jueves, 22 de noviembre de 2012

El Beso - Auguste Rodin


Ofrenda

Te veía correr
a la intemperie de los astros
y otros también nos veían
y los animales del monte
nos saludaban
y contemplaban nuestro incendio
bebiéndonos de la lluvia el mar

te veía correr
hacia el vientre del día
buscando la grieta del regreso
yo te ofrecía la hoja en blanco
con la última palabra 
                      pronunciada a solas
la que no se dispersa

me dabas un poco de tierra
para saborearla juntos

                     era la nuestra.


(De: De Secretos y Volcanes - 2001)

martes, 16 de octubre de 2012

Nebulosa del Águila


Sin Vuelta

                                                                          a  Luciano




Sigo yendo hacia el hastío del mundo
voy con poblaciones a cuestas
donde los cielos se cierran
provocando la adicción del dolor
desvío figuras incontrolables
por lugares que ya no quiero ver

rostros de reliquia
     perros y gatos incandescentes
lobos atados a la nieve
almas de elefantes
             compartiendo a los masai
caballos parientes de la muerte
oleajes de seda con toros degollados
             envueltos por el aire de la noche
que nos mira
desde la nebulosa del Águila
en el ojo del tigre siberiano

voy al encuentro de un relato
             que apiló ramitas de cedrón
un enigma sepultado
bajo montes impiadosos 

sigo yendo
              entre árboles y piedras 
musitadas por el agua que vislumbra
invernando en la llanura del espejo
el peligro de una espera.



sábado, 6 de octubre de 2012

Madonna - Edvard Munch 1894-95


Huésped en Silencio


                                            Georg Trakl
                                             In memorian


Hay días que se caen de la tarde
como un aliento desordenado
              y áspero
palpan el paraíso doméstico del cuerpo
iluminando su nada
              por meridianos sin lenguaje
atraviesan lúcidas obsesiones
              en los ojos del búho sometido
al perfume del saúco
dislocan el azul de ventanas
en contrapunto con la penumbra
arropada en el imán de una espalda
               que gira
con el movimiento indiferente de la noche
               una espalda que se aleja
después de tropezar con dedos fantasmales
              que quieren clavar sus huesos
y llegar voraces al sol de una manzana
quieta en lo estéril de la sombra


hay días que se caen de los árboles
              por prados de un amarillo sucio
hasta perder su naufragio
              acezante en la otra orilla
que huele a sangre de hermana virgen
mientras el sudor de tu frente
              Georg
vierte medallas de plata en sus pechos
              expuestos al grito del cuervo
resonando en el lamento de los astros.
             

lunes, 10 de septiembre de 2012

domingo, 5 de agosto de 2012

A la cantante de tierras calientes

                                                               a Chavela Vargas


Apenas dibujada bajo la luz de los faroles
hace tiempo presentida
como un fragmento
                 he vuelto a verla
                               cantando
alma susurrada del alcohol
sonido de sangre que sueña
adentro de una copa volcada
grito de tierra que no muere nunca

también ella alguna vez fue una niña
                 y estuvo sola
y dejó que el diablo le cubriera los ojos
como en tiempos lejanos
la pasión lo hiciera con el ángel

también a ella
la noche le devoró las alas.

(De: De secretos y volcanes - 2001)

miércoles, 1 de agosto de 2012

Primavera árabe


                                           en memoria de Mohamed Bouazizi


Túnez y Egipto se estremecieron
sollozando en ultratumba
salpicaron la sombra del universo
                 las siete plagas
desenterradas del régimen obsceno
agonizaron sus voces violentas
volcaron odres de aceite
                 sobre la muerte                          
hasta el escalofrío del desierto
hasta el abismo hecho jirones
                del amarrado a sus cenizas

socavando caminos del cuerpo
la desesperación andaba suelta

y el silencio tan lejos y tan cerca

lo mató el árbol de Túnez
sobre la plaza inclinada al tormento
pero la verdad
                 la verdad venía viajando
de la trastienda del milagro
elevándose en suplicio sagrado
                 por el árbol de Túnez
                
los olivos callaron sus frutos
                 y secuestraron la sombra
gritó la niebla al final de la noche
                 y la noche perdió su misterio
el viento agrietó la luz
                y el día fue patíbulo del tiempo

llegó al Magreb la ebriedad del fuego
con la espada de Dios avergonzada
                y el alma de Mohamed despierta.




jueves, 26 de julio de 2012

Lago de Annecy - Paul Cezanne 1896


Preludio



Por estas horas los pájaros saludan
su armisticio con la noche
negras mariposas
empapelan el acontecer de la luna
y quedamos atrapados
en el pecho azul de un agua
                 comprometida con la tarde
que más y más se oscurece
a medida que rodamos por el sueño
entre juncos y lagunas
              y cobrizas gitanas sin trenzas
                    que salen del mundo
con los dones de la adivinanza
perdidos
sobre el duro silencio de la tierra

y vagamos a tientas
sin nadie que nos reconozca
hasta que despacio
               la luna desaparece
en la grieta de nuestras sombras.

sábado, 14 de julio de 2012

Magia

                                              a Michou Pourtale


Custodiada por nogales
la lluvia es tan hermosa
y esta piedad con la que miro
desde mi orilla ensimismada
mientras se nublan los susurros
en puertas y ventanas
porque je sais que c’est pour nous
qu’existe la sagesse
gracia que me ha dejado
            tu encuentro
mais je suis revenue
sur la terre incertaine
la magie assorti au secret du silence…
me descubre detrás de tus pasos
pero no logro alcanzarte
            tan frágil soy
bajo el canto de los árboles.

martes, 10 de julio de 2012

Pájaros - Franz Marc - 1914


Que nadie impida...

Que nadie impida el obstinado vuelo de Pegaso,
el golpe azul de su galope sin sosiego
por interminables transparencias del crepúsculo.
Dejen que la mano de la noche lo sostenga
con su vientre iluminado,
como una mujer nómada que otorga sueños
sin preguntas ni despedidas.
Que nadie impida el vuelo y el galope,
que fluyan
por los brazos alzados y desnudos
del hombre
puesto a encontrarse entre los pájaros.


(De: Irrintzi - 2009)

La niña, al despertar...

La niña, al despertar, vio
cómo los gorriones bordados 
      se desprendían 
                  y alejaban
hacia el helecho que en la pared
     del jardín escondía nidos.
La niña no quiso quedarse sola.
Desde entonces extiende las palabras
                como manos
tratando de unir lo quebrado.
Pero nada es como se quiere.
                Y el tiempo no da tregua.
La niña, a lo lejos, es 
pura memoria aquietada en vuelo.




(De: Samotracia - 1999)

martes, 26 de junio de 2012

En otra parte



Amo en la noche los bolsillos del tiempo
el silencio consternado por predicciones indecisas
ese olor lascivo del vino mientras llueve
        y a mi cuerpo hablando
                       su fuego insolente
con los grandes secretos del río

amo en la noche las voces que anuncian la noche
el resplandor de una guitarra en el desierto
el peligro de la verdad de una mirada
mientras la música que espero avanza
bajando astral por crestas azules
hacia el paisaje abierto y mudo
                      de soledad en desmemoria

sobre todo en la noche amo la sed que no se apaga
y esta sensación de vastedad en alto
                      que me acompaña
demorando al sueño en su travesía
porque mi sangre se ha puesto lejos
                      a estremecer abrazos arrancados.

jueves, 14 de junio de 2012

Socavón


                                           a Ofelia Funes

Este amanecer
recorro contigo la casa
hasta los océanos recorro contigo
vemos quebrarse el espacio
dormido al filo del vacío
y vienen oleajes a llevarse
memorias
donde se perdonan naufragios
tuyos y míos
              y de los otros
los que ahora no saben
que estamos cerca
preparando el fuego
para el baile sonámbulo
de ciegos infalibles en hechicerías


vienen
               sí
                     vienen
aguas a deshilachar el barro
aborrecido
        por el trueno
             los dioses
                               y el árbol
barro de escondrijos
habitados por lutos y escalofríos
monstruos del cielo
              y de la tierra
y de la casa que andamos
              volcada
                              fuera de la vida


 en cascada vienen las alturas
              a caer sobre la noche
vienen  bajando astros
desplazados al suspenso
              de un yerro eterno
y nosotros
              muy adentro
                       socavando
misterios de la piedra solitaria
donde no hay más luz
y el aire que llega azula el pecho
y  el latido de la montaña
se apacigua cavernoso
después de haber viajado
el otro mundo de la incandescencia


sólo indicios de lo desnudo
           logramos
sin alcanzar el germen

igual que pájaros migran las palabras
llevándose el pregón de lo inalcanzable.

sábado, 2 de junio de 2012

Antofagasta de la Sierra


                                           Foto: Eduardo Cinicola

Rupestres



Petroglifos nos arrodillan
crujiendo dura escarcha
              nos desnudan
vastedades
              que transparentan
nos dejamos
junto al brujo en fuga de siglos
liturgias de la noche nos apacientan
sigiloso linaje de astros
enlaza restos oceánicos
entre farallones y sulfuros
portezuelos vigías de volcanes
          voces
cruzando el pecho de los médanos
gestos del pedernal  
dibujando manadas libres
          hombres libres
luna
          sol y puma
en peñón azafranado
              solos
voces
amortiguadas por el vuelo
                 de una llovizna
que no alcanzó a perfumar la tierra
vuelven su silencio suspendido
en el color del aire
distancias que estoy mirando
                 y me llevan
mas allá de la boca abierta de la muerte. 

jueves, 24 de mayo de 2012

Sentido Inverso



Alguien en el mundo arrastra su páramo,
                pero lejos,
atravesado por brumas persigue a su sombra
caminando hacia atrás porque la lleva adentro.
Bandadas de pájaros pasan por el cielo,
tal vez encuentren al solitario de la mano del viento
yendo hacia donde no sabe que va
                 y le nublen el camino
hasta que pierda los ojos,
ingrávidos trepadores del silencio,
y aprenda a comer
                día por día
de la granada lo que vuelve dulce
su tormenta sin cuerpo,
apenas un agua roja iluminada
que estalla en la mordida
                y da la suerte.

No sé por qué
las cosas tienen que ser así,
llevarse la suerte a la boca
                y dormir
cuidando de nuestro fantasma
para que no camine siempre
dado vuelta hacia el pasado.

Tal vez alguien en su propio olvido
                está perdiendo ahora la vida
y vuelan con su nombre los pájaros
triangulando puertas del horizonte
que cambian de color
según la luz dispersa círculos
                irreales del firmamento.


(De : Separata)

domingo, 13 de mayo de 2012

Paisaje de Invierno - P. Bruegel - 1565


Poema X







Alguien viene y se queda, 
inmóvil,
reclamando del recuerdo
la mirada mágica,
el giro de la sangre del corazón celebrante,
el laberinto del tiempo que viene y va,
jinete ciego y vagabundo
desvelado en treguas del camino.


Alguien pisa la huella de un rostro
y se levanta la sombra con su lágrima suelta.
Olor a viento lejano
se anuncia en la punta de sus dedos,
cicatriz de nieve y bosque,
plegaria de mar en el ojo de la tarde.


Caen las nubes como liebres fugaces.
Descalzas de invierno
despiertan el bisturí del horizonte.




(De: Samotracia - 1999)

martes, 1 de mayo de 2012

Poema V


                


Imposible partir de Los Nacimientos
y olvidar al sol puesto a tatuar sus manos
              en la distancia fulgurante
imposible quedarse con figuras de altura
              como si fueran un dibujo
              del mero acontecer geológico
cuando en el fluir del magnetismo
se sostienen armónicos
              médanos y volcanes             
engarzados a un cielo que nos inmensa
hasta dejarnos anónimos en el regazo de la luz
               y en ella flotamos
nublado el cuerpo que encontró sus libertades
               al desterrar ataduras del abismo
pues sólo el tiempo tiene cuerpo
               y nos huelen las cumbres
               y en la noche sus astros nos cabalgan
               y somos memoria del paisaje
               y del futuro una cierta adivinanza
fertilizados por silencios que eyaculan
               ritmos del universo              
               que no se consumen nunca
porque al puñal del rayo se desgració la muerte.
                
Aquí en la Puna
               la tierra fue más allá de ella misma.

miércoles, 25 de abril de 2012

Poema VII



Errantes viajeros sin nombre
llegamos de lo profano
a despoblarnos de historia.

En estas brazadas de sal
la cara del agua se dio vuelta
y se despierta en sulfuros
por los ojos de los géiseres
donde el mundo sin apoyo se sueña
y respira la tierra sus nacimientos.
Hay un eterno fluir del espacio,
como un camino ilusorio
              siempre vuelto a sí mismo
hasta que el hombre se torna
              vibración del horizonte.

Nada en Antofalla es vacío,
todo es olor y sabor de infinito.

domingo, 15 de abril de 2012

viernes, 23 de marzo de 2012

Alexei Savrasov - Han llegado los grajos - 1871

Planos de ciudad

La verdadera isla,
un punto caótico del aire
           que no vuelve al aire,
una línea blanquísima
de espaldas a figuras sin materia
que la lluvia desaparece,
un reino de postales funerarias
en calles abriéndose al desierto
y el fin del mundo maloliente
bailando su silencio de cartones
por el puente invertido en la luz.
         
La verdadera isla
desaparece en el caracol azul
del sillón abundado de nadie,
            en su punto de fuga.
Ingrávidos garabatos
fictician una nieve que se olvida.


 Para entrar en la belleza
            los árboles traen el espacio
y en las nubes
            vemos pasar,
                      descalzo,
                              al tiempo.


(De: Separata)

viernes, 16 de marzo de 2012

Rembrandt - Paisaje tormentoso - 1638

Dudas

A la altura de los balcones llenos de polvo
las hojas de los árboles se mecen,
aunque tal vez no es así, 
porque entre el balcón y yo
hay una cortina opalescente.
Pienso que si puedo descorrerla
podré ver con claridad esos árboles
y, en lugar de fresnos,
comprobaré que son pinos romanos
elevados en el borde de las colinas,
hieráticos,
esperando que el sol decline
con temblor de nervios de la loba.
                   Mientras esto sucede,
prometo no olvidar
la columna donde estoy apoyada
cuando cae la tarde
sobre la iglesia de Constantino.
Si recorro la distancia hacia el balcón
veré los gorriones columpiarse
piando sobre el ruido de la ciudad.
                   Mas, heme aquí,
con el sabor de un caramelo,
dejando que la carga del alma avance
y deforme 
el espacio en el que recompongo
la última palabra, 
porque he visto morir a un poeta
en los techos de Nueva York.


(De: De Secretos y Volcanes - 2001)