martes, 11 de febrero de 2020





         
Quieto en el silencio de todo
el kol-kol
un cálculo de la noche que se reinventa
hasta el infinito
dando forma a las luciérnagas en pausa
                        brotadas de la sed de un techo 
ciego por evocar al diablo
y alabar a Júpiter
entre las estrellas que no saben
qué hacer
con los picaflores deslizándose
por la orilla del sueño
sin tocar la mirada del kol-kol.