" Y veo en mi corazón sin dios por los caminos" - Leopoldo 'Teuco' Castilla -
viernes, 7 de diciembre de 2012
Poema III
La huella del invierno
una mujer devorada por la sombra
y la luz del faro que señala lo mismo
el perfil del apartado.
De: Samotracia - 1999
jueves, 22 de noviembre de 2012
Ofrenda
Te veía correr
a la intemperie de los astros
y otros también nos veían
y los animales del monte
nos saludaban
y contemplaban nuestro incendio
bebiéndonos de la lluvia el mar
te veía correr
hacia el vientre del día
buscando la grieta del regreso
yo te ofrecía la hoja en blanco
con la última palabra
pronunciada a solas
la que no se dispersa
me dabas un poco de tierra
para saborearla juntos
era la nuestra.
(De: De Secretos y Volcanes - 2001)
a la intemperie de los astros
y otros también nos veían
y los animales del monte
nos saludaban
y contemplaban nuestro incendio
bebiéndonos de la lluvia el mar
te veía correr
hacia el vientre del día
buscando la grieta del regreso
yo te ofrecía la hoja en blanco
con la última palabra
pronunciada a solas
la que no se dispersa
me dabas un poco de tierra
para saborearla juntos
era la nuestra.
(De: De Secretos y Volcanes - 2001)
martes, 16 de octubre de 2012
Sin Vuelta
a Luciano
Sigo yendo
hacia el hastío del mundo
voy con poblaciones a cuestas
donde
los cielos se cierran
provocando
la adicción del dolor
desvío figuras incontrolables
por lugares que ya no quiero ver
rostros de
reliquia
perros y gatos incandescentes
lobos
atados a la nieve
almas de elefantes
compartiendo a los masai
caballos
parientes de la muerte
oleajes de
seda con toros degollados
envueltos por el aire de la noche
que nos mira
desde la nebulosa del Águila
desde la nebulosa del Águila
en el ojo del tigre siberiano
voy al encuentro de un relato
que apiló ramitas de cedrón
un enigma
sepultado
bajo montes impiadosos
sigo yendo
entre árboles y piedras
musitadas por el agua que vislumbra
musitadas por el agua que vislumbra
invernando en la llanura del espejo
el peligro de una espera.
el peligro de una espera.
sábado, 6 de octubre de 2012
Huésped en Silencio
Georg Trakl
In memorian
Hay días que se caen de la tarde
como un aliento desordenado
y
áspero
palpan el paraíso doméstico del cuerpo
iluminando su nada
por
meridianos sin lenguaje
atraviesan lúcidas obsesiones
en los ojos del búho sometido
al perfume del saúco
dislocan el azul de ventanas
en contrapunto con la penumbra
arropada en el imán de una espalda
que gira
con el movimiento indiferente de la noche
una
espalda que se aleja
después de tropezar con dedos fantasmales
que
quieren clavar sus huesos
y llegar voraces al sol de una manzana
quieta en lo estéril de la sombra
hay días que se caen de los árboles
por prados de un
amarillo sucio
hasta perder su naufragio
acezante en la otra
orilla
que huele a sangre de hermana virgen
mientras el sudor de tu frente
Georg
vierte medallas de plata en sus pechos
expuestos al grito
del cuervo
resonando en el lamento de los astros.
lunes, 10 de septiembre de 2012
De aquella casa
Hoy, una mujer murió ante mí.
Antes y después, un hombre.
Exiliado entre ellos,
inmenso hasta el horizonte de pájaros,
el ciruelo ha puesto a florecer
la memoria de sus dioses.
Antes y después, un hombre.
Exiliado entre ellos,
inmenso hasta el horizonte de pájaros,
el ciruelo ha puesto a florecer
la memoria de sus dioses.
domingo, 5 de agosto de 2012
A la cantante de tierras calientes
a Chavela Vargas
Apenas dibujada bajo la luz de los faroles
hace tiempo presentida
como un fragmento
he vuelto a verla
cantando
alma susurrada del alcohol
sonido de sangre que sueña
adentro de una copa volcada
grito de tierra que no muere nunca
también ella alguna vez fue una niña
y estuvo sola
y dejó que el diablo le cubriera los ojos
como en tiempos lejanos
la pasión lo hiciera con el ángel
también a ella
la noche le devoró las alas.
(De: De secretos y volcanes - 2001)
Apenas dibujada bajo la luz de los faroles
hace tiempo presentida
como un fragmento
he vuelto a verla
cantando
alma susurrada del alcohol
sonido de sangre que sueña
adentro de una copa volcada
grito de tierra que no muere nunca
también ella alguna vez fue una niña
y estuvo sola
y dejó que el diablo le cubriera los ojos
como en tiempos lejanos
la pasión lo hiciera con el ángel
también a ella
la noche le devoró las alas.
(De: De secretos y volcanes - 2001)
miércoles, 1 de agosto de 2012
Primavera árabe
en
memoria de Mohamed Bouazizi
Túnez y Egipto se estremecieron
sollozando en ultratumba
salpicaron la sombra del universo
las siete plagas
desenterradas del régimen obsceno
agonizaron sus voces violentas
volcaron odres de aceite
sobre la
muerte
hasta el escalofrío del desierto
hasta el abismo hecho jirones
del amarrado a sus
cenizas
socavando caminos del cuerpo
la desesperación andaba suelta
y el silencio tan lejos y tan cerca
lo mató el árbol de Túnez
sobre la plaza inclinada al tormento
pero la verdad
la verdad venía
viajando
de la trastienda del milagro
elevándose en suplicio sagrado
por el árbol de Túnez
los olivos callaron sus frutos
y secuestraron la
sombra
gritó la niebla al final de la noche
y la noche perdió
su misterio
el viento agrietó la luz
y el día fue
patíbulo del tiempo
llegó al Magreb la ebriedad del fuego
con la espada de Dios avergonzada
y el alma de
Mohamed despierta.
jueves, 26 de julio de 2012
Preludio
Por estas horas los pájaros saludan
su armisticio con la noche
negras mariposas
empapelan el acontecer de la luna
y quedamos atrapados
en el pecho azul de un agua
comprometida con
la tarde
que más y más se oscurece
a medida que rodamos por el sueño
entre juncos y lagunas
y cobrizas gitanas sin trenzas
que salen del
mundo
con los dones de la adivinanza
perdidos
sobre el duro silencio de la tierra
y vagamos a tientas
sin nadie que nos reconozca
hasta que despacio
la luna desaparece
en la grieta de nuestras sombras.
sábado, 14 de julio de 2012
Magia
a Michou Pourtale
Custodiada por nogales
la lluvia es tan hermosa
y esta piedad con la que miro
desde mi orilla ensimismada
mientras se nublan los susurros
en puertas y ventanas
porque je sais que c’est pour nous
qu’existe la sagesse
gracia que me ha dejado
tu encuentro
mais je suis revenue
sur la terre incertaine
la magie assorti au secret du silence…
me descubre detrás de tus pasos
pero no logro alcanzarte
tan frágil soy
bajo el canto de los árboles.
martes, 10 de julio de 2012
Que nadie impida...
Que nadie impida el obstinado vuelo de Pegaso,
el golpe azul de su galope sin sosiego
por interminables transparencias del crepúsculo.
Dejen que la mano de la noche lo sostenga
con su vientre iluminado,
como una mujer nómada que otorga sueños
sin preguntas ni despedidas.
Que nadie impida el vuelo y el galope,
que fluyan
por los brazos alzados y desnudos
del hombre
puesto a encontrarse entre los pájaros.
(De: Irrintzi - 2009)
el golpe azul de su galope sin sosiego
por interminables transparencias del crepúsculo.
Dejen que la mano de la noche lo sostenga
con su vientre iluminado,
como una mujer nómada que otorga sueños
sin preguntas ni despedidas.
Que nadie impida el vuelo y el galope,
que fluyan
por los brazos alzados y desnudos
del hombre
puesto a encontrarse entre los pájaros.
(De: Irrintzi - 2009)
La niña, al despertar...
La niña, al despertar, vio
cómo los gorriones bordados
se desprendían
y alejaban
hacia el helecho que en la pared
del jardín escondía nidos.
La niña no quiso quedarse sola.
Desde entonces extiende las palabras
como manos
tratando de unir lo quebrado.
Pero nada es como se quiere.
Y el tiempo no da tregua.
La niña, a lo lejos, es
pura memoria aquietada en vuelo.
(De: Samotracia - 1999)
cómo los gorriones bordados
se desprendían
y alejaban
hacia el helecho que en la pared
del jardín escondía nidos.
La niña no quiso quedarse sola.
Desde entonces extiende las palabras
como manos
tratando de unir lo quebrado.
Pero nada es como se quiere.
Y el tiempo no da tregua.
La niña, a lo lejos, es
pura memoria aquietada en vuelo.
(De: Samotracia - 1999)
martes, 26 de junio de 2012
En otra parte
Amo en la noche los bolsillos del tiempo
el silencio consternado por predicciones indecisas
ese olor lascivo del vino mientras llueve
y a mi cuerpo hablando
su fuego
insolente
con los grandes secretos del río
amo en la noche las voces que anuncian la noche
el resplandor de una guitarra en el desierto
el peligro de la verdad de una mirada
mientras la música que espero avanza
bajando astral por crestas azules
hacia el paisaje abierto y mudo
de soledad en desmemoria
sobre todo en la noche amo la sed que no se apaga
y esta sensación de vastedad en alto
que me
acompaña
demorando al sueño en su travesía
porque mi sangre se ha puesto lejos
a estremecer
abrazos arrancados.
jueves, 14 de junio de 2012
Socavón
a
Ofelia Funes
Este amanecer
recorro contigo la casa
hasta los océanos recorro contigo
vemos quebrarse el
espacio
dormido al filo del
vacío
y vienen oleajes a
llevarse
memorias
donde se perdonan
naufragios
tuyos y míos
y de los otros
los que ahora no
saben
que estamos cerca
preparando el fuego
para el baile
sonámbulo
de ciegos
infalibles en hechicerías
vienen
sí
vienen
aguas a deshilachar
el barro
aborrecido
por el trueno
los dioses
y el árbol
barro de escondrijos
habitados por lutos
y escalofríos
monstruos del cielo
y de la tierra
y de la casa que
andamos
volcada
fuera de la vida
en cascada vienen las alturas
a caer sobre la noche
vienen bajando astros
desplazados al
suspenso
de un yerro eterno
y nosotros
muy adentro
socavando
misterios de la
piedra solitaria
donde no hay más
luz
y el aire que llega
azula el pecho
y el latido de la montaña
se apacigua
cavernoso
después de haber viajado
el otro mundo de la incandescencia
sólo indicios de lo desnudo
logramos
sin alcanzar el germen
igual que pájaros migran las palabras
llevándose el pregón de lo inalcanzable.
sábado, 2 de junio de 2012
Rupestres
Petroglifos nos arrodillan
crujiendo dura escarcha
nos desnudan
vastedades
que
transparentan
nos dejamos
junto al brujo en fuga de siglos
liturgias de la noche nos apacientan
sigiloso linaje de astros
enlaza restos oceánicos
entre farallones y sulfuros
portezuelos vigías de
volcanes
voces
cruzando el pecho de los médanos
gestos del pedernal
dibujando manadas libres
hombres libres
luna
sol y puma
en peñón azafranado
solos
voces
amortiguadas por el vuelo
de una llovizna
que no alcanzó a perfumar la tierra
vuelven su silencio suspendido
en el color del aire
distancias que estoy mirando
y me llevan
mas allá de la boca abierta de la muerte.
jueves, 24 de mayo de 2012
Sentido Inverso
Alguien en el mundo arrastra su páramo,
pero lejos,
atravesado por brumas persigue a su sombra
caminando hacia atrás porque la lleva adentro.
Bandadas de pájaros pasan por el cielo,
tal vez encuentren al solitario de la mano del viento
yendo hacia donde no sabe que va
y le nublen el camino
hasta que pierda los ojos,
ingrávidos trepadores del silencio,
y aprenda a comer
día por día
de la granada lo que vuelve dulce
su tormenta sin cuerpo,
apenas un agua roja iluminada
que estalla en la mordida
y da la suerte.
No sé por qué
las cosas tienen que ser así,
llevarse la suerte a la boca
y dormir
cuidando de nuestro fantasma
para que no camine siempre
dado vuelta hacia el pasado.
Tal vez alguien en su propio olvido
está perdiendo
ahora la vida
y vuelan con su nombre los pájaros
triangulando puertas del horizonte
que cambian de color
según la luz dispersa círculos
irreales del firmamento.
(De : Separata)
domingo, 13 de mayo de 2012
Poema X
Alguien viene y se queda,
inmóvil,
reclamando del recuerdo
la mirada mágica,
el giro de la sangre del corazón celebrante,
el laberinto del tiempo que viene y va,
jinete ciego y vagabundo
desvelado en treguas del camino.
Alguien pisa la huella de un rostro
y se levanta la sombra con su lágrima suelta.
Olor a viento lejano
se anuncia en la punta de sus dedos,
cicatriz de nieve y bosque,
plegaria de mar en el ojo de la tarde.
Caen las nubes como liebres fugaces.
Descalzas de invierno
despiertan el bisturí del horizonte.
(De: Samotracia - 1999)
martes, 1 de mayo de 2012
Poema V
Imposible partir de Los Nacimientos
y olvidar al sol puesto a tatuar sus manos
en la distancia
fulgurante
imposible quedarse con figuras de altura
como si fueran un dibujo
del mero acontecer
geológico
cuando en el fluir del magnetismo
se sostienen armónicos
médanos y volcanes
engarzados a un cielo que nos inmensa
hasta dejarnos anónimos en el regazo de la luz
y en ella flotamos
nublado el cuerpo que encontró sus libertades
al desterrar
ataduras del abismo
pues sólo el tiempo tiene cuerpo
y nos huelen las
cumbres
y en la noche sus
astros nos cabalgan
y somos memoria
del paisaje
y del futuro una
cierta adivinanza
fertilizados por silencios que eyaculan
ritmos del
universo
que no se consumen
nunca
porque al puñal del rayo se desgració la muerte.
Aquí en la Puna
la tierra fue más allá de ella misma.
miércoles, 25 de abril de 2012
Poema VII
Errantes viajeros sin nombre
llegamos de lo profano
a despoblarnos de historia.
En estas brazadas de sal
la cara del agua se dio vuelta
y se despierta en sulfuros
por los ojos de los géiseres
donde el mundo sin apoyo se sueña
y respira la tierra sus nacimientos.
Hay un eterno fluir del espacio,
como un camino ilusorio
siempre vuelto a sí mismo
hasta que el hombre se torna
vibración del
horizonte.
Nada en Antofalla es vacío,
todo es olor y sabor de infinito.
domingo, 15 de abril de 2012
viernes, 23 de marzo de 2012
Planos de ciudad
La verdadera isla,
un punto caótico del aire
que no vuelve al aire,
una línea blanquísima
de espaldas a figuras sin materia
que la lluvia desaparece,
un reino de postales funerarias
en calles abriéndose al desierto
y el fin del mundo maloliente
bailando su silencio de cartones
por el puente invertido en la luz.
La verdadera isla
desaparece en el caracol azul
del sillón abundado de nadie,
en su punto de fuga.
Ingrávidos garabatos
fictician una nieve que se olvida.
Para entrar en la belleza
los árboles traen el espacio
y en las nubes
vemos pasar,
descalzo,
al tiempo.
(De: Separata)
un punto caótico del aire
que no vuelve al aire,
una línea blanquísima
de espaldas a figuras sin materia
que la lluvia desaparece,
un reino de postales funerarias
en calles abriéndose al desierto
y el fin del mundo maloliente
bailando su silencio de cartones
por el puente invertido en la luz.
La verdadera isla
desaparece en el caracol azul
del sillón abundado de nadie,
en su punto de fuga.
Ingrávidos garabatos
fictician una nieve que se olvida.
Para entrar en la belleza
los árboles traen el espacio
y en las nubes
vemos pasar,
descalzo,
al tiempo.
(De: Separata)
viernes, 16 de marzo de 2012
Dudas
A la altura de los balcones llenos de polvo
las hojas de los árboles se mecen,
aunque tal vez no es así,
porque entre el balcón y yo
hay una cortina opalescente.
Pienso que si puedo descorrerla
podré ver con claridad esos árboles
y, en lugar de fresnos,
comprobaré que son pinos romanos
elevados en el borde de las colinas,
hieráticos,
esperando que el sol decline
con temblor de nervios de la loba.
Mientras esto sucede,
prometo no olvidar
la columna donde estoy apoyada
cuando cae la tarde
sobre la iglesia de Constantino.
Si recorro la distancia hacia el balcón
veré los gorriones columpiarse
piando sobre el ruido de la ciudad.
Mas, heme aquí,
con el sabor de un caramelo,
dejando que la carga del alma avance
y deforme
el espacio en el que recompongo
la última palabra,
porque he visto morir a un poeta
en los techos de Nueva York.
(De: De Secretos y Volcanes - 2001)
las hojas de los árboles se mecen,
aunque tal vez no es así,
porque entre el balcón y yo
hay una cortina opalescente.
Pienso que si puedo descorrerla
podré ver con claridad esos árboles
y, en lugar de fresnos,
comprobaré que son pinos romanos
elevados en el borde de las colinas,
hieráticos,
esperando que el sol decline
con temblor de nervios de la loba.
Mientras esto sucede,
prometo no olvidar
la columna donde estoy apoyada
cuando cae la tarde
sobre la iglesia de Constantino.
Si recorro la distancia hacia el balcón
veré los gorriones columpiarse
piando sobre el ruido de la ciudad.
Mas, heme aquí,
con el sabor de un caramelo,
dejando que la carga del alma avance
y deforme
el espacio en el que recompongo
la última palabra,
porque he visto morir a un poeta
en los techos de Nueva York.
(De: De Secretos y Volcanes - 2001)
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