" Y veo en mi corazón sin dios por los caminos" - Leopoldo 'Teuco' Castilla -
sábado, 16 de diciembre de 2017
Donde ahora estoy no veo el mar
sólo una niña que canta
vestida de blanco
impaciente de olas y abismos
se agita la llanura
a gritos de verde y lluvia
cuaderno de bitácora
confundido entre las nubes
si recuperaras tus ojos
niña
enlazados a la siesta
de las viñas
y aquel canto que no tuvo olvido
pero ya no alcanza
por esa inquietud que te despierta
te distrae
y te distancia.
sábado, 25 de noviembre de 2017
Despierta en la búsqueda del aire
madre
me
brota el deseo de volar
más allá de la gravedad del silencio
que se acostumbró a mi espalda
y comenzó su cacería
esparciendo la miseria de no verte
porque se vive
separándose del cuerpo
y como los que sin gritar
gritan
arrojándose a la cueva
engendrada
en agua oscura
como ellos me impusiste
hablar
otra lengua
cuando se trata de la
muerte
desde entonces
un impulso irresistible
me empuja a darme vuelta
como Orfeo
cuando herido de azul se
distancia
y la noche queda a medio hacer.
De: Bajo el Terebinto (2017)
De: Bajo el Terebinto (2017)
lunes, 18 de septiembre de 2017
Conmigo bajo las estrellas
lluvias
que
desarraigan a enero del cielo
techos
y lomas
de un
pueblo desprendido de los ojos
próximos a
arrojar de adentro
sollozos votivos
quedan la
piel y los huesos
para labrar
algún deseo
la conciencia
pagana
puede llamar
con la voz de la carne
pidiendo un
cigarrillo
otra vez y
mil veces un cigarrillo
y una y mil
veces una palabra
y nacer y
morir todo junto
todo
conmigo.
sábado, 26 de agosto de 2017
Ayer, 25 de agosto, nos dejó el poeta y amigo catamarqueño, Claudio Luis Sesín.
En un sitio que acaso ya no exista
A mi madre, Reina
Yo les cuento tan solo lo evidente.
El rocío terrestre en las mañanas
y las hierbas cargadas de cristales,
vencidas a la orilla de la acequia
por donde el agua puede con la escarcha.
Es un pueblo de álamos, montañas y silencio.
No sé por qué este invierno he querido contarles los detalles,
quizás porque no vuelva con las manos heladas y raspadas,
a buscar un pedazo de tortilla en el humo interior de los braseros.
Y les cuento que las mañanas de invierno son tan bonitas
como los festejados atardeceres del verano.
Ahora es tiempo de ir hacia la tierra,
no hay otro modo donde el hombre vuelva
a su propia simiente renovado.
Los pequeños rastrojos, los callejones íntimos,
casi un camino cruzando el pensamiento.
Hasta esa dignidad en la pobreza,
para vergüenza de otros,
es parte de mi pueblo y su recuerdo.
Claudio Luis Sesín
lunes, 14 de agosto de 2017
domingo, 16 de julio de 2017
Todos los nidos naufragan
en los contornos ciegos del viento
en los contornos ciegos del viento
lo
está sabiendo Demetrio Romero
vaciada en silencio el alma
al costado de las nubes
al costado de las nubes
con la
intemperie en brazos
se desampara
y reza
anudándose a la muerte
una curva de luz que huye
dentro de la casa vacía
lo distancia
y como quien avista señales
de otros mundos
se alza niño buscando
en la mordida del durazno
voces queridas
que el murmullo de la tarde
le niega
haciéndole creer
que son los pájaros.
De: Bajo el Terebinto (2017)
y reza
anudándose a la muerte
una curva de luz que huye
dentro de la casa vacía
lo distancia
y como quien avista señales
de otros mundos
se alza niño buscando
en la mordida del durazno
voces queridas
que el murmullo de la tarde
le niega
haciéndole creer
que son los pájaros.
De: Bajo el Terebinto (2017)
miércoles, 28 de junio de 2017
Dónde estarán las naves bálticas
las que hacían crujir el
hielo
como un gran cuervo
blanco
vendrán alguna vez
de la memoria del mar
de la memoria del mar
a quebrar cortezas del aire
dibujadas por la
inquietud
de palomas
ostentosas de lujuria
desafiarán lo eterno
de las flores del vitral
y sus mariposas iluminadas
libando del
vacío
incendios que suceden
como promesantes de
invierno
por el valle de
Arauco
llegarán atraídas por los acordes
de Egmont y Coriolano
hasta que nos encuentren
gastados y dispersos
solo arena y viento.
De: Bajo el Terebinto (2017)
solo arena y viento.
De: Bajo el Terebinto (2017)
jueves, 15 de junio de 2017
DESPEDIDA
Ayer, 14 de junio, partió el maestro y amigo Máximo Simpson.
EL CORO
Ha llegado la noche, la simiente.
Han llegado la tarde y la mañana,
y acudieron el año y la semana
al festín de la ausencia. Suavemente
llamaron a mi puerta niños viejos
que fueron y no son y se acumulan;
y llegaron miradas que deambulan,
ayeres que retornan desde lejos.
Está la casa llena de difuntos,
subrepticios, ocultos, presentidos;
están todos a punto de brotar.
Persuasivos ahora, todos juntos,
les piden atención a mis oídos:
el coro desahuciado va a cantar.
Máximo Simpson
sábado, 13 de mayo de 2017
Recuerdas
el Paseo del Águila
y sus ladrillos minuciosos
que hacen de la barranca
que hacen de la barranca
el reloj de la memoria
y la mirada del gran pájaro
un mundo derrotado
y solo
y solo
nada es indeciso
pero todo lo es en la cabellera de la bruma
nada entre durmientes
ninguna hierba ni algo extraño
ni la semilla de una voz pausando la distancia
nada que oculte nuestra huella
la tarde que nos musitaba
camina con nosotros.
De: Bajo el Terebinto (2017)
la tarde que nos musitaba
camina con nosotros.
De: Bajo el Terebinto (2017)
viernes, 14 de abril de 2017
Lo
insondable del rumbo de los astros
me
ha vuelto ajena a las cosas
aprendí
a ver llegando quieta la distancia
por
la misma ventana donde veo lejos
los
venados que ahora corren una carrera
que
terminó hace miles de años
fui
ocupada por el viento
la silueta de un hombre
se desliza
atento al llamado del amor y la muerte
y
la niña italiana llevando un pan
tan
solitario como ella sobre el puente de un río
los árboles
en mi garganta
las aves migratorias neblinando mis ojos
y la sangre a cara descubierta
bajo la melodía de las esferas
lo que tiembla en conjuro
y queda detrás del poema.
lo que tiembla en conjuro
y queda detrás del poema.
viernes, 3 de marzo de 2017
Un
soplo de magia me empuja
a tus oquedades
alli la encrucijada huele a madera
sones
desgarrados
por el desguace
del árbol
revelación
de mí que te habito
y
me habitas
incendiándome
de misterio
aventura
de un futuro lejanísimo
que viene del
pasado
cruzando
el umbral que nos salva de la muerte
algo
muy terrible debe suceder
en
este aprendizaje de la palabra
para
que mi corazón se desboque
y yo no quiera
huir.
viernes, 13 de enero de 2017
1980
Qué
inquietud retumba en el cerebro
de
quien se despide de los zorzales
embarazados
de azul
mientras
crece el ayer
contra
esa mujer irreverente
que
alguna vez se tentó
arrojando
al vértigo de los astros
su
palio de sueños
en
un lugar de álamos y acequias
que
todavía no se ha perdido
y
se acaricia con páginas del mar
como
esos flecos de oro de las nubes
espejos que traen a los amantes
volviendo
a cruzar la
noche más bella
subiendo.
subiendo
al galope del
caballo
lunes, 9 de enero de 2017
He
firmado todas las cartas que nunca envié
soy
la última de una tribu olvidada
la
antecámara de lágrimas secas
he
dejado de temblar
de
heredar
de
rechazar
he
puesto en peligro mis ojos mirando
lo
que no hay
sin
embargo
me
niego a testificar contra la palabra
contra
el bien y contra el mal
acampo
en la tormenta
cavando
trincheras sobre el papel
de
todos modos
también seré olvidada.
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