Conmigo bajo las estrellas
lluvias
que
desarraigan a enero del cielo
techos
y lomas
de un
pueblo desprendido de los ojos
próximos a
arrojar de adentro
sollozos votivos
quedan la
piel y los huesos
para labrar
algún deseo
la conciencia
pagana
puede llamar
con la voz de la carne
pidiendo un
cigarrillo
otra vez y
mil veces un cigarrillo
y una y mil
veces una palabra
y nacer y
morir todo junto
todo
conmigo.
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