La luz señala lo que
no existe
pero es
amanceba
moscas con libélulas
pone
a soñar a la serpiente
con
frutos que cuelgan su belleza
a
campo abierto
el erial no descansa
viaja
acompañando
al destino en la pisada
que se desorienta
cuando
se pierden las señales del faro de Söderskär
sólo es necesario cerrar los ojos
y
como el ave que ofrenda al horizonte
su línea de fuga
seguir
la aridez de la intemperie
hasta
vaciar un violín afinado
en este mar gris solo y distante.
Helsinki, enero 1980
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.