martes, 15 de septiembre de 2020

 



Un hombre advierte sus quimeras

en cuadros de Bruegel

alucinado rumbea hacia el lado oscuro

de los Cazadores en la nieve

y el perro que lo sigue da la vuelta

y me despierta

somos dos

urgidos por una remota insatisfacción

cruzando espacios caprichosos

de la voz

que nos desencuentra

como si las palabras huyeran

de un desierto a otro desierto

y el perro

al modo de un rezago helénico

alentara su nostalgia por las piedras

calientes

luchando con la nieve.


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