De
dónde viene la necesidad de entrega
a un vino
que
comienza alegre y nos pierde
en
la provocación de las tristezas
esto
de arrojarse donde bailan
flores
del aire con el diablo
haciendo
atajo en tugurios de la noche
hasta
llenarse la boca toda y la garganta
con
aridez de yesca
soltar decires
insistentes
en desnudo de estrellas
como
de hombre y mujer enturbiados
con
rituales principiando el fuego
torpezas
de la lengua
en el tembladeral del silencio
en el tembladeral del silencio
demasiado
viejo ya para soportar
otro
grito
añejado
como este vino sin destellos
sin
enlace nupcial con lo alto
este
vino que nos secuestra
y empurpura
crucificándonos
en su andrajosa soledad.
muy emocionante :)
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