Este prado de margaritas
me recuerda al sol
en un estuche de porcelana.
Sucede que las flores despiertan
y de su blanca redondez brota
la luz
alentada por luciérnagas.
Y la luz
en el silencio,
subida a potros de leyenda,
anda su libertad desgajada del viento
abandonando bocanadas de oro
en solitaria travesía.
Cruzan el cobalto quieto de la tarde
los patos silvestres
y el sol de las margaritas los mira irse
como quien deja pasar las naves
que nunca vuelven.
(De: De Secretos y Volcanes - 2001)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.