lunes, 14 de marzo de 2011

Poema 8





En alguna parte se esconde ese algo
que llevamos como una condena,
fantasma que nos contempla
improvisando el fácil camino de la huída,
cuando la desesperación se fuma lento
porque sabemos toda la verdad de nuestra vida.

La mirada escrita con relámpagos
ya no puede predecir el mundo,
se queda olvidando en penumbras
pasiones aventadas por el tiempo.

Tal vez, cuando asome su hambre la noche,
después de un lento atardecer indiferente,
una lámpara encendida cobije la espera
de horas extenuadas en la sombra.
Como todo regreso a casa de la infancia.




(De:  Detrás del hilo Azul - 2010)