Donde ahora estoy no veo el mar
sólo una niña que canta
vestida de blanco
impaciente de olas y abismos
se agita la llanura
a gritos de verde y lluvia
cuaderno de bitácora
confundido entre las nubes
si recuperaras tus ojos
niña
enlazados a la siesta
de las viñas
y aquel canto que no tuvo olvido
pero ya no alcanza
por esa inquietud que te despierta
te distrae
y te distancia.