martes, 15 de diciembre de 2015






Las florecillas azules me miran
y me hacen señas de aprobación
florecillas azules
                           de mi techo negro
las tendré que arrancar para salvarlas

el polen de los astros
por las calles de la ciudad
                           ha desaparecido

las florecillas azules
                           de mi techo negro
me dicen adiós
liberadas de la ley del sortilegio.


domingo, 15 de noviembre de 2015






Ese perfume que imanta la cresta
de las palabras
ese murmullo de aroma que trae
danzando lo efímero
por el cielo de la casa
se me antoja que ofrenda
en la piedra
lo que ella no alcanza
        el anhelo de luz
                   clausurado en su abismo.



martes, 13 de octubre de 2015





De dónde viene la necesidad de entrega
a un vino
que comienza alegre y nos pierde
en la provocación de las tristezas
esto de arrojarse donde bailan
flores del aire con el diablo
haciendo atajo en tugurios de la noche
hasta llenarse la boca toda y la garganta
con aridez de yesca
soltar decires
insistentes en desnudo de estrellas
como de hombre y mujer enturbiados
con rituales principiando el fuego
torpezas de la lengua 
en el tembladeral del silencio
demasiado viejo ya para soportar
otro grito
añejado como este vino sin destellos
sin enlace nupcial con lo alto
este vino que nos secuestra
y empurpura
         crucificándonos
                  en su andrajosa soledad.






viernes, 11 de septiembre de 2015

Esfinge nocturna - Analía Banchio





Tan de salazón el sueño

curvando derivas del despierto


y la ciudad vacía


pasa con las nubes

girando

el espacio negro


y la ciudad vacía


el hombre se alarga

buscándose

en un vuelo niño


y la ciudad vacía.


miércoles, 12 de agosto de 2015



Como saliendo de su propio gesto
esa mujer casi amable pero distante
asoma su rostro
piensa que es poético vivir en la tristeza
              en la tristeza
correr hacia lo profundo de las colinas
cavidades quietas             a lo lejos
donde nunca escampa
garuadas por el eco de generaciones
de campesinos
que cuando se acuestan
dejan que la mujer verdadera se les arrime
en ella ven un cuerpo imaginario
con el que copulan salvajemente
y ese viaje nocturno
vuelve hermoso el zumbido de los insectos
aumentado por el silencio de algo extraño 
un murmullo que avanza                  
entre las ramas secas y la puerta
tanteando la desnudez de adentro
desaparecen rostros               momentos
una pared amarilla
al fondo del río que aun sostiene inocencias

la mañana siempre acude a escuchar a los pájaros.

martes, 21 de julio de 2015





Un pensamiento comienza a ocuparnos
aeroplanos hurgando el deseo de volar
y esas pequeñas cosas cegadoras del océano
litografías de la luz
soplos que traen el borde de una imagen
y neutralizan la mirada en el espacio
esa tediosa superficie gastada
por vidrios de colores
arrojados al exceso de sosiego
o
tal vez
aquello que descubrimos mas allá
                        del rugido invisible 
más allá del ojo
atrapado en los brazos del misterio
cuando Orfeo
herido de azul se distancia
                       y la noche queda a medio hacer.



domingo, 5 de julio de 2015





El pescador guarda
sus liturgias amordazadas
           en la bolsa azul
de la canción que acerca los peces

un caballo acierta a flotar
sobre los árboles del crepúsculo
           extiendo la mano
y me aferro al murmullo
           de las crines
que sacuden los tonos del aire

siluetas giran con el viento
           otoño despellejando
el parpadeo de un viejo mendigo
despierto por el rumor de los peces
que buscan la canción del pescador
           del otro lado del mundo.


sábado, 6 de junio de 2015

El Espinillo -Pomán- Cerro Ambato







Es de álamos este rumor
que aquieta a la tarde
        tumbada
sobre animales dispersos

nosotros       con la última luz

en la cúspide de la loma
las guampas de un toro
         sostienen
la turbación del silencio.



domingo, 3 de mayo de 2015




La poesía
se explica
como un día
               con la madre
un día de otros tantos días en su casa
es verano
ella está en la cocina
               y yo en el jardín
la veo      no me mira
qué hace
               no sé
hay un rebaño
               de compromiso entre
                          nosotras.



martes, 14 de abril de 2015






Oleadas de paraísos respiran lejanías
            el deseo de un bote
encendido con un volcán apagado

la mujer y un colibrí en el bolsillo
viendo desaparecer
el tramo hostil del pensamiento
           y el canto del cisne
duración de la estrella que lo tiembla

de dónde viene esa humedad de sal
que lame con impaciencia a la mujer
y hace que no se encuentre
y de su cuerpo huyan
            el colibrí y el cisne
porque la palabra perdió el vestido
en el aroma de los paraísos

techos vacíos de rumores
y nadie sabiendo qué buscar 
             
           tendida en azul
se desvanece la montaña.









domingo, 1 de marzo de 2015

Paisaje de Antofalla



Foto de Eduardo Cinícola
http://viajeros4x4.com



El trueno acostumbra venir de atrás
de cañaverales ondulantes
como garzas
que planeando el cosmos
vuelan hasta desencontrarlo

las veo arquear el cielo
lamiendo vegas
que se estrechan en un hilo
cuando un aletazo de tarde
cuelga del techo
y me cobija en la infinita
                 serena 
                        luz de Antofalla.
                           




(Inédito)

lunes, 2 de febrero de 2015

Qué creen que digo
los que piensan que todavía ensueño
y no saben que sólo me estoy hablando
a lo sumo converso
             con los que llevo adentro
del lado del nublado
gentes de cuerpo enteco
             como don Pastor Jaime
tan de piedra estremecida
             su alma
tiento de catre recordatorio
             de la mujer abrazada
hasta el después saciado en quebranto

qué creen que este hombre dice
de espaldas al río que aquí
             no es de agua
sino oscuro aluvión de cerros

qué espantos pasan por sus ojos
            agachados
para que no los toque la memoria
y la herida del mundo se descargue
mientras sigue don Pastor cantando
            su pena limpia
en este carnaval de pueblo
lloviznado de un lento morirse lento.


(Inédito)

miércoles, 7 de enero de 2015




Si yo tuviera un caballo
digo           si un caballo fuera mio
saldría
            a galope feroz
para llegar al cardón amortajado
en su abismo de espinas y viento
abrazaría la oscuridad
quemada por las estrellas
aventando lejos
            cualquier aliento miserable

encontraría la casa marchita
por ella caminaría
bajo las lluvias que desarraigan
            a enero del cielo
y vería al cardón abrir en puñados de luna
            su savia extenuada
pero la casa
tan quieta en la distancia          tan sin alas
            ya no existiría.





(Inédito)