miércoles, 20 de julio de 2011

Poema 43

De los espejos de la noche y sus trampas,
                        surge tu rostro,
ovillándose a un lado de la ventana
como un niño dibujado en el sueño.
Mañana
habrá un lugar remoto que regresa
acercando el olor de la tierra,
sus tormentas.
Pero siempre el mar,
tan lejos
y tan cerca,
ordenando el litoral de mi cuerpo.

(De: Fin de lo Perdido - 2007)

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